La estatua de Ana Frank, un símbolo mundial del Holocausto, ha sido nuevamente objeto de vandalismo en Ámsterdam.
En esta ocasión, pintura roja cubrió las manos de la figura y la frase “Gaza libre” fue inscrita en el pedestal. Este nuevo acto de vandalismo, ocurrido en la mañana de este domingo, se suma a un incidente similar a principios de julio cuando los pies de la estatua fueron pintados de rojo y se escribió la palabra “Gaza”.
La Policía neerlandesa ya ha iniciado una investigación para dar con los responsables de estos actos que han conmocionado a la comunidad. El municipio, por su parte, se encargará de limpiar la estatua y restaurar su dignidad.
La ubicación de la estatua en la Merwedeplein no es casual, ya que Ana Frank vivió en ese barrio antes de ser obligada a esconderse de los nazis. Precisamente hoy se cumplen 80 años desde su descubrimiento y arresto.
Estos actos vandálicos no solo son una afrenta a la memoria de Ana Frank y a las víctimas del Holocausto, sino que también representan un ataque a los valores de tolerancia y respeto que deben guiar a la sociedad.
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