Un jurado de San Antonio, en Texas, declaró culpable a Isaac Andrew Cárdenas, por abusar sexualmente de una bebé de 21 meses, hija de la mujer con quien él mantenía una relación sexual.
La madre de la bebé también está acusada bajo un cargo por lesión corporal de un menor por omisión. Su juicio no ha sido programado. Cárdenas enfrentará una sentencia de cadena perpetua y una multa de hasta $10,000..
El acusado presentó ante el jurado su versión de lo ocurrido la mañana del 31 de diciembre del 2016, cuando la bebé fue encontrada con graves heridas en sus genitales.
Testificó que invitó a la madre de la bebé a su casa para pasar la noche y tener relaciones, pero la mujer le dijo que tendría que llevar a su hija, ya que no había nadie con quien dejarla.
Según la versión de Cárdenas, él se despertó durante la noche, descubrió que la niña estaba afuera de la casa desnuda, utilizó su camisa para envolverla y entregársela a la madre.
Aseguró que en un principio no vio las heridas de la bebé, sin embargo cuando la madre se percató de ellas, él le aconsejó bañar a la niña, refirió Telemundo.
La versión no convenció a fiscalía
Al ser cuestionado por la fiscalía si él había apuñalado a la bebé en todo su cuerpo, incluyendo sus partes íntimas, Cárdenas aseguró que no. Él mantuvo su testimonio inicial y dijo que los perros de su abuela posiblemente habían atacado a la bebé y uno de ellos probablemente la penetró.
Según el portal La Verdad, la Fiscalía argumentó que la misma abuela pidió a los investigadores que revisaran a su nieto, pues creía que él había tenido algo que ver con las heridas de la niña.
Las autoridades determinaron que la bebé sufrió “lesiones extremadamente serias y que pusieron en riesgo su vida, consistentes con un brutal abuso sexual y múltiples puñaladas”, según el reporte.
Cárdenas agregó que no llamó a emergencias porque no quería despertar a su abuela, mientras que la madre dijo que temía que los Servicios de Protección Infantil le quitaran a su hija si se enteraban de lo ocurrido.
Sin embargo, las autoridades informaron inicialmente que los oficiales se presentaron a la vivienda del sur de San Antonio, Texas, luego de recibir un reporte de que un perro había mordido a una niña.
