Debido a la fuerte crisis económica, política y social que se vivió en Argentina en el año 2001, las personas se vieron en la necesidad de realizar trueques o intercambio de víveres que no podían adquirir en las tiendas. 18 años después, la actividad renace en las calles en medio de la gestión de Mauricio Macri, aunque en una menor escala.
Por medio de esta herramienta, diversas familias buscan llenar las panzas de sus hijos, al tiempo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) supervisa las cuentas del Ministerio de Hacienda mientras que la inflación no cede.
En Tolosa, un barrio de la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, se instaló una de aquellas ferias, aproximadamente a seis cuadras de la estación del tren Roca.
El sistema consiste en que las familias instalan sus mantas en el pasto de una cancha de fútbol ubicada en las calles 115 y 522, a pocos metros de las vías del ferrocarril. En ese lugar muestran los productos para intercambiar donde destaca la ropa usada, aunque también hay tortas caseras e incluso artículos para celulares. Todo se puede cambiar por alimentos o un tope de hasta 250 pesos (unos cinco dólares), aunque se consiguen pantalones por 50 (más de un dólar).
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), Argentina terminó con un 32% de pobreza en 2018, basado en una población de 40 millones de personas. Todavía se desconocen los datos oficiales del año actual.
Con información de Actualidad RT