El aprendizaje virtual para muchos es una de las mejores cosas que trajo la pandemia, mientras que otros sostienen que, en este punto, ya es necesario ir soltándola de a poco para retomar la tradicional presencialidad.
Por eso y como no todos conocen los pros y las contras de la enseñanza online, creamos este artículo. Para que leas los 5 beneficios y las 5 desventajas, y así crees tu propia opinión sobre el asunto.
5 beneficios de la educación virtual
Costos reducidos
Debemos aclarar que esto no significa que las matrículas de formación virtual sean más económicas que las presenciales, ya que el costo de las mismas depende de varios factores que no tocaremos a continuación.
Sin embargo, lo que sí es positivo de esta modalidad es que te evitará el pago de mudanzas y alojamiento y podrás utilizar ese dinero en el sitio BuscaTuProfesor online, creado para contratar tutores que te ayuden en tus estudios.
Ritmo de estudio a tu medida
Además de poder manejar los horarios como quieras, aprenderás a tu ritmo, puesto que la enseñanza virtual te deja volver atrás o repetir las lecciones que te resulten más complicadas. En el caso de que el tiempo no te alcance para terminar la clase, páusala y retómala en otro momento.
El nivel de personalización que ofrece incluye hasta al plan de estudios, si tienes en cuenta que puedes elegirlo e integrarlo con tus actividades diarias y hobbies sin que ninguno se sobreponga.
Mayor comodidad y accesibilidad
Sin dudas, una de las mejores ventajas que tiene aprender virtualmente es la posibilidad que da de estudiar desde cualquier parte del mundo y en el momento que elijas. Lo más importante es tener acceso a una computadora, internet, y si te cuesta la asignatura, buscatuprofesor online para que te ayude en lo que necesites.
Gracias a ello, puedes organizar tu tiempo como gustes. Esto es muy útil sobre todo para aquellos que tienen una agenda apretada, por lo que la educación virtual resultará notablemente más cómoda que la presencial.
Mejorará tus habilidades tecnológicas
Cada vez son más los trabajos que exigen un manejo casi experto de herramientas tecnológicas, y utilizar un entorno virtual obliga a los estudiantes a mantenerse actualizados y dominar aplicaciones necesarias en la esfera laboral.
Las calificaciones son rápidas
En la presencialidad, los profesores demoran en entregar las calificaciones, algo que no sucede en el entorno virtual ya que existe software creado para corregir rápidamente las entregas de los alumnos.
Además, como los educadores cuentan con tiempos más flexibles, suelen evaluar las producciones de los participantes mientras van llegando al correo o a la plataforma de la institución.
Las 5 desventajas
Mayor tiempo de exposición a las pantallas
Este es un aspecto muy negativo, puesto que muchos estudios demuestran que el uso prolongado de las pantallas crea alteraciones psicofisiológicas, como del ritmo circadiano, patrones de sueño, concentraciones hormonales, y más.
Si trabajas y estudias con la computadora, descansa la vista cada cierto tiempo, utiliza lentes para pantallas, y sal a la calle a tomar aire fresco regularmente.
Requiere de un mayor nivel de disciplina
Este apartado es una de las peores desventajas para quienes son inconstantes. Si bien es cierto que la educación virtual es una oportunidad para fomentar tu autonomía, esto suele ser difícil puesto que requerirás de bastante esfuerzo y voluntad para organizarte bien.
Ofertas de dudosa calidad
Cada vez es mayor la cantidad de estudios virtuales, y con esto aumenta el riesgo de adquirir algo de buena calidad. Por ello hay que estar atentos a la formación que se recibe y apuntar a la mejor.
Menor interacción personal
La virtualidad reduce las relaciones interpersonales, tanto con el profesor como con los compañeros de clase. Es una actividad solitaria y, si existe socialización, suele reducirse a temas referentes al estudio.
Requiere acceso a la tecnología
Para algunos, este es un aspecto positivo, y para otros, negativo. Lo cierto que es que no todos tienen una computadora y acceso a internet, por más que sea algo cada vez más frecuente de ver. Las poblaciones más marginadas son las que no pueden gozar de los beneficios de la virtualidad, y en estos casos es necesaria la presencialidad.
