En esta charla TEDx, el ponente explica la importancia de ser los dueños de nuestros pensamientos.
“Un día me di cuenta de la poca influencia que tenía sobre el contenido de mi mente. Eché un vistazo a mi vida y me di cuenta de que mi mente había estado constantemente vagando, distraída e incapaz de concentrarse. La razón es que he vivido como cualquier persona moderna: sobreestimulado. Era mi estilo de vida el que había producido esta mente inquieta que ahora se había vuelto casi imposible de controlar. Durante 20 años, había sido incapaz de reconocer este fenómeno dentro de mí porque mi mente nunca había tenido suficiente espacio para observar su propio funcionamiento”.
Cuando un periodista preguntó a un ex monje sueco qué había aprendido tras dieciocho años de meditación y sin distracciones, dijo: “Ya no creo en todo lo que pienso”. Esto, dice el conferenciante, suena mundano pero no lo es. Cómo funcionan los pensamientos
“Eres libre de elegir tus propios pensamientos y, por tanto, te conviertes en arquitecto de tu propia vida por diseño. Nos encontramos en un mundo en el que, por primera vez en la historia, mueren más personas por comer demasiado que por comer poco; cada año se suicidan más personas que las que matan los criminales de guerra o los terroristas juntos.
“El psicólogo y filósofo estadounidense William James dijo que los pensamientos se convierten en percepción y la percepción en realidad. Tus pensamientos alteran tu realidad. El mundo en el que vivimos, su calidad y carácter no es más que un reflejo de nuestra propia mente. La meditación ayuda a dirigir y mantener conscientemente la atención en un objeto no estimulante, como la respiración. Esto produce una mente tranquila, racional y de alto rendimiento”. Cómo funcionan los pensamientos
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