Hoy en día prácticamente todo lo que sabemos del sexo es debido al porno. Una idea preconcebida que en demasiadas ocasiones no se asemeja en nada con la realidad.
Además, cuando se mantienen experiencias personales y no se asemejan se crean decepciones y complejos. Y es que actualmente existen infinidad de prácticas, fantasías y posturas a la hora de tener sexo. Tantas que no hay forma de saber si ha sido bueno o malo en cuanto ha pasado. Aunque algunos sí lo saben, sin dejar lugar a ninguna duda.
Muchas personas definen lo bien que han ido las relaciones por el número de orgasmos que se tienen o incluso por el tiempo que se tarda. Pero ¿es una medida fiable? En estos temas parece que todo el mundo tiene una opinión y ninguna es equivocada. Y es que al final, hay tantas formas diferentes de practicar y disfrutar del sexo que no hay una única que guste a todos. Y si no que se lo digan a las mujeres prepagos de Bogotá que lo ven todos los días.
Es por ello que la mayoría de expertos recomiendan conocer bien el propio cuerpo y dejarse llevar. Porque si uno mismo no sabe lo que le gusta o está pensando en todo lo que tiene que hacer después no va a disfrutar.
Es entonces cuando comienzan los problemas. Sobre todo en las parejas cuando caen en la monotonía y ya no disfrutan de sus relaciones sexuales. El momento en el que se fingen los orgasmos para acabar lo antes posible sin dañar a la otra persona y continuar con la siguiente tarea.
Es por ello por lo que muchos acaban recurriendo a trabajadoras sexuales como las escorts independientes de Cali o incluso a otros profesionales menos conocidos como los sex coach. Éstos últimos son profesionales que se dedican a ayudar a parejas a descubrir cómo disfrutar más de todas las relaciones. Además de los motivos por los que no se entienden en la cama, cosa muy importante.
Pero, ¿por qué fingir?
Las razones por las cuales tanta gente lo hace son muy variadas. Pero más concretamente las que más acusaciones reciben de hacerlo son las mujeres. Porque, al final, en los hombres gracias a la eyaculación, es mucho más visual. ¿Será verdad?
En primer lugar, el placer femenino suele ser algo más complejo que el masculino. De hecho, muchos hombres andan algo perdidos con respecto a cómo producirlo. Y es que muchas prefieren fingir y acabar antes si ven que su compañero no va por el buen camino. Otras no tienen ganas pero como su pareja si, fingen que acaban y así pueden dedicarse a otras cosas. También las hay que para evitar complejos y ocultar timideces prefieren no alargar mucho el acto. O sencillamente, para no defraudar a la otra persona e impresionarla.
¿Es realmente tan importante?
Cumplir con las expectativas, demostrar que se puede llegar a ser una verdadera estrella del porno. Tener ganas a todas horas, disfrutar de todas las prácticas… Es algo imposible a menos que se tenga un entrenamiento dentro del campo del sexo, como en el caso de las bellas chicas prepagos en Barranquilla.
Pero al vivir en sociedad buscamos, también, complacer a la otra persona. Aunque lo que no se piensa es que lo que se genera es más inseguridad que otra cosa. Ya que en numerosas ocasiones surge la pregunta de si habrá fingido o si habrá sido real. Y si lo ha hecho y por qué. La culpa suele recaer en uno mismo.
Aunque según encuestas la mayor parte de las mujeres han fingido un orgasmo, aseguran que ha sido por cansancio y estrés. Es decir, que no quieren defraudar a su pareja. Así que cuando alguien se encuentre en este tipo de situaciones, es mejor poder hablar y comunicarse. Para que todos los que participan en la relación sexual puedan disfrutarla sin preocupaciones innecesarias.
¿Cómo detectarlos?
Está claro que cuando se tiene regularmente sexo con la misma persona suele ser más sencillo detectar si finge o no. Se conoce mejor su forma de gemir, de actuar, además de expresiones, posiciones, etc.
Pero hay otras cosas en las que poder poner la atención para darse cuenta. Como por ejemplo en el ritmo de la respiración, el ritmo cardíaco, el sudor, pupilas dilatadas, la temperatura corporal, etcétera. Parece que no, pero hay cosas que no se pueden imitar fácilmente.
Cuestión de dos
A la hora de practicar sexo nadie está solo. Se trata de algo que hace la mayoría de la población mundial en mayor o menor medida. Y lo importante no es que tan solo disfrute una parte si no todos. Porque el ser capaz de dar tanto placer a alguien suele ser motivo de mayor placer propio todavía.
Así que es importante tomarse el tiempo necesario para cada caricia, beso, mordisco, etcétera. Para poner a prueba la sensibilidad de cada parte del cuerpo. De esta manera, todo el mundo tendrá la oportunidad de disfrutar verdaderos orgasmos y todos los beneficios que derivan de él.
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