El Congreso de Colombia ha dado un paso histórico al aprobar la ley que prohíbe el matrimonio infantil, poniendo fin a una práctica arraigada que vulneraba los derechos de millones de niñas y adolescentes.
Esta legislación, aprobada por unanimidad en el Senado, representa un avance significativo en la protección de la infancia en el país.
Antes de esta ley, Colombia presentaba una alta tasa de matrimonios infantiles, especialmente en zonas rurales y entre poblaciones vulnerables. Estas uniones tempranas forzadas exponían a las niñas a riesgos como el embarazo adolescente, la violencia doméstica, el abandono escolar y la limitación de sus oportunidades de desarrollo.
La nueva norma no solo prohíbe los matrimonios de menores de edad, sino que también establece mecanismos para anular los enlaces ya existentes. Además, busca prevenir y atender las causas subyacentes del matrimonio infantil, como la pobreza, las desigualdades de género y las normas sociales arraigadas.
Con el lema ‘Son niñas, no esposas’, esta iniciativa busca construir un futuro más justo y equitativo para las jóvenes colombianas, garantizando su derecho a la educación, a la salud y a una vida libre de violencia. Sin embargo, la implementación efectiva de esta ley requerirá de esfuerzos coordinados entre el Estado, la sociedad civil y las comunidades, para erradicar por completo esta práctica y transformar las estructuras sociales que la perpetúan.
Congreso colombiano prohíbe matrimonio infantil
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