Los especialistas aconsejan intervenir para quitarle el hábito de chuparse el dedo cuando el niño cumple tres o cuatro años
El hábito de chuparse el dedo en los niños puede venir desde el vientre materno. Otros lo aprenden cuando comienzan a reconocer sus manos y dedos.
Conoce como quitarle el hábito de chuparse el dedo a tu hijo
Los científicos llaman a este reflejo “succión no nutritiva” y se trata de reflejos normales que se da entre los primeros meses o años de vida.
Para los infantes esta acción los hace sentir seguros. Pero también puede recurrir a los dedos cuando están aburridos, hambrientos, estresados o cuando se quieren dormir.
¿Cuándo es perjudicial?
Deja de ser “natural” cuando superan los cuatro años de edad, a esta situación los expertos sugieren chequear y reconducir esta conducta.
La Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) considera que llevarse el pulgar a la boca es «bastante más peligroso» que el chupón, por el riesgo de infección que puede conllevar chupar un elemento que está en contacto permanente con agentes contaminantes.
Además de este peligro, los perjuicios más notables de succionar un dedo se producen cuando el hábito se prolonga en el tiempo y se mantiene más allá de los tres o cuatro años.
Consecuencias
Pueden aparecer problemas de malformación en su boca.
Se pueden acostumbrar a morder con sus dientes molares.
La piel del dedo que la menor chupa se puede agrietar y enrojecer fuertemente, causando un daño al tejido cutáneo.
Los dientes tienden a desplazarse.
Aparición de infecciones estomacales.
Los maxilares superiores no se desarrollan al 100%.
Un niño que se chupa el dedo de modo prolongado puede sufrir mal alineamiento de los dientes.
Los especialistas aconsejan intervenir para quitarlo a partir de los tres o cuatro años. Los expertos recomiendan intentar eliminar este hábito lo más temprano posible, ya que, al contrario del chupón, que se puede retirar sin más, el dedo no puede «desaparecer».
Si por encima de los dos años el niño sigue chupándose el dedo, puede hacerlo por distracción, aburrimiento, sueño o miedo.
Cuando los niños son mayores de 5 años y no consigues que deje de chuparse el dedo, lo recomendable es buscar la ayuda y accesoria necesaria, ya que, si no se le insta a dejarlo, puede llegar a ser un adulto con el mismo hábito.
¿Cómo quitar el hábito de chuparse el dedo?
-La erradicación de este hábito, por tanto, requiere una intervención más activa y firme por parte de los progenitores.
-En primer lugar, los padres deben ser muy pacientes, nada se gana con estar regañándolos a cada rato.
-Incentívalo a dejar ese hábito.
-Los niños son muy inteligentes, háblale con franqueza de todas las consecuencias que puede generarle si mantiene esta conducta. En especial si son grandes lo entenderán.
-Mantén a tu hijo ocupado en actividades divertidas, que impliquen tener las manos ocupadas para evitar el aburrimiento.
-Una vez que vea que ha avanzado en su lucha por dejar el dedo, felicítalo y motívalo.
-Recuerda que la comunicación y las manifestaciones de amor, serán la clave para ganarle juntos la batalla.
-Nunca lo castigues, te burles o le hables con dureza, puedes conseguir en efecto contrario.
-Si observas que sus dientes no están saliendo como debe ser, consulta con el dentista para verificar si es consecuencia de este hábito.
Puedes seguir leyendo: Sabías que el colesterol aumenta un 15% en la menopausia
