Que una persona genere su propio alcohol sería tal vez el sueño dorado de un adorador de Baco. Sin embargo, no es lo mismo disfrutar de las mieles del alcohol a voluntad, que verse sometido a estados de embriaguez tan invasivos como una gripe.
De hecho, esto es precisamente lo que le ocurrió a un paciente de 47 años en un hospital de Bélgica. Su historia la registra un artículo de Gizmodo. Tras finalizar una dosis de antibióticos, había estado experimentando momentos inexplicables de embriaguez. Esta extraña situación que se alargó durante dos meses.
El paciente les dijo a los médicos que no había consumido alcohol en un tiempo. Tras las primeras exploraciones, los doctores encontraron que sus niveles de etanol en sangre eran más de 17 veces superiores a lo que se considera normal.
Generaba su propio alcohol
Los médicos le diagnosticaron “Síndrome de Auto-Cervecería Urinaria o fermentación intestinal” o ABS, siglas en inglés para Auto-Brewery Syndrome. Se trata de una condición donde los pacientes pueden sentirse completamente ebrios sin haber tomado ni una sola gota de alcohol. Es decir, literalmente producen su propio alcohol.
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La causa se debe a microorganismos, generalmente hongos que se encuentran ubicados en el intestino. Estos hongos se alimentan de carbohidratos ingeridos pocas horas antes, para producir así su propio alcohol.
Los médicos le recetaron al paciente belga una dieta baja en carbohidratos que no resultó. Luego siguieron otros tratamientos que tampoco tuvieron éxito. El hombre seguía teniendo episodios de embriaguez e incluso su mujer informó que podía oler el alcohol en su aliento.
La solución
Finalmente, y tras recibir una multa por conducir ebrio, los médicos decidieron probar algo más drástico. Un trasplante de microbiota fecal, más comúnmente conocido como trasplante de heces.
En este tipo de transplante se transfieren los microbios intestinales de las heces de un individuo sano al intestino grueso de una persona enferma. No es una técnica nueva. De hecho, en los últimos años ha dado grandes resultados como fórmula para reequilibrar la microbiota intestinal.
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El paciente belga que producía su propio alcohol dio su aprobación. La muestra donada llegó por su hija de 22 años. Afortunadamente para el paciente el transplante funcionó y el tratamiento quedó establecido como terapia estándar para el síndrome.
