La quinoa es un alimento que cuenta con extraordinarias propiedades: tiene 5 veces más omega-3 que el salmón y el doble de proteína que el arroz, además de un torbellino de vitaminas y minerales. Calcio, magnesio, hierro, cobre, fósforo, potasio y zinc, y tiamina (B1), riboflavina (B2), ácido fólico (B9), niacina (B3) y vitaminas A, D y E.
Cómo preparar correctamente la quinoa
Lavado
Deposita la quinoa en un colador grande y déjala unos segundos bajo el chorro de agua fría, frotando bien con las manos. Comprobarás que aparece una espuma que se irá quitando progresivamente.
De esta manera, eliminas las saponinas, moléculas de propiedades semejantes al jabón que pueden resultar tóxicas.
Remojo
Es otra opción para mejorar la absorción y eliminar los antinutrientes que tiene la quinoa, como el ácido fítico, el cual impide que el organismo absorba el fósforo, calcio, zinc y magnesio.
Se recomienda que la quinoa permanezca a remojo al menos dos horas antes de su preparación.
Tueste
Un truco para que la quinoa salga genial y no quede hecha una masa pastosa es tostar o sofreír ligeramente el grano antes de cocerlo, algo que también se suele hacer con el arroz.
Cocción
Es sencilla y muy parecida a la del arroz. Se utilizan dos partes de agua por cada una de quinoa. Échale sal al agua y añade la quinoa cuando esta rompa a hervir, reduciendo un poco el fuego.
Desde Directo al Paladar explican que debes cocer la quinoa durante unos 15 minutos, hasta que esté al
El grano no debe ser una pasta blanda, sino esponjoso, resistente y ligeramente suelto.
Reposo
Puedes devolver la quinoa a su recipiente original, taparla y dejar que repose unos minutos.
Algunas personas la airean con un tenedor, siempre con suavidad, para que el grano quede bien separado.
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