
¿Llegó la hora del almuerzo y no sabes que echarle a la la pasta?, la salsa de tomate es uno de los aderezos más versátiles y preferidos por todos.

Hoy en día, por falta de tiempo principalmente, pocas personas preparan su propia salsa de tomate o tomate frito casero. En realidad, es una receta que no lleva mucho tiempo en hacerse pero que puede embotarse y durar meses congelada.
Para preparar esta salsa, necesitaremos muy pocos ingredientes que pueden ser sustituidos o añadidos a tu gusto. ¡Te quedará riquísima!
Ingredientes para 1 kg de salsa de tomate:
2kg de tomates triturados o 2 kg de tomates
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento verde
1 cucharada de pimentón dulce
1 pizca de azúcar
sal y pimienta
aceite de oliva
Preparación:
1.- En una cazuela alta u olla, ponemos a calentar a fuego suave un chorrito de aceite de oliva. Añadimos la cebolla, el pimiento verde y el ajo bien picados. Salpimentamos y cocinamos ambos ingredientes durante unos 10 minutos, removiendo con frecuencia
2.- Cuando la cebolla esté transparente y blanda, añadimos el tomate triturado. Puedes añadir también 2kg de tomates, pelados y sin pepitas pero, para agilizar y facilitar un poco la receta, recomiendo hacerlo con tomate triturado. Si lo haces con tomates enteros, cocinamos otros 20 minutos antes de seguir con el siguiente paso
3.- Si lo hacemos con tomate triturado, directamente añadimos la cucharada de pimentón, la pizca de azúcar, para eliminar el exceso de acidez del tomate, y alguna otra especia a tu gusto, si lo deseas (tomillo, romero, orégano, albahaca, perejil, una hoja de laurel). Tapamos y cocinamos a fuego suave durante alrededor de una hora
4.- Pasado el tiempo, cuando la salsa haya espesado un poco y haya habido concentración de sabores, rectificamos de sal. Finalmente, si no quieres encontrarte pedacitos de verdura, puedes triturarlo todo. Si no, puedes dejarlo así, tal y como está.
Con información de Cocina Casera y Fácil