La muerte de Kobe Bryant en un accidente de helicóptero el pasado domingo, se tornó más trágica al conocerse que con él viajaba su hija Gianna Maria-Orone, de solamente 13 años.
Gigi, llamada así de forma cariñosa por su familia, era la segunda hija del matrimonio formado por Kobe y Vanessa Laine, y también la más deportista.
La joven, nacida el 1 de mayo de 2006, jugaba al baloncesto en la Academia Mamba, un centro de entrenamiento para jóvenes deportistas que el propio jugador inauguró en 2018. En la cancha se hacía llamar Mambacita, por ser hija de la Mamba Negra, como se dio a conocer mundialmente Bryant.
Se cree que padre e hija se dirigían a una competición o a un entrenamiento del equipo de Gigi cuando se produjo el fatal accidente en el que también perdieron la vida otras siete personas.
Legado de Bryant asegurado con su hija
En su última entrevista concedida a la CNN en español, el jugador declaró que existían baloncestistas de la competición femenina que podrían jugar en la NBA “ahora mismo”; mientras en el programa de Jimmy Kimmel, a finales de 2018, declaró que su legado estaba más que asegurado con su hija Gigi.
De hecho, contó entre risas que cuando algún aficionado se acercaba a él para decirle que tenía que tener un niño, la joven respondía enérgica que ella heredó el talento de su padre. “Es increíble verla moverse y algunas de las jugadas que realiza”, dijo Bryant sobre Gigi el pasado mes de octubre a Los Angeles Times. “Resulta increíble cómo funciona la genética”, añadió.
Resultaba habitual ver a padre e hija en la cancha, no solo jugando, sino viendo y analizando diferentes partidos de baloncesto. “Me obliga a entrenar con ella todas las noches. Además, ve todos los partidos por televisión, y si digo todos es que son todos”, reconoció Bryant entre risas hace unas semanas en el podcast All The Smoke.
Según reveló Bryant a The New Yorker en 2014, Gigi resultaba tan competitiva como él y recordó un divertido episodio familiar en el que se planteó si tenía que dejar ganar a la niña cuando tenía tres años a un juego de mesa.
“Ella sabía que podía ganar, así que pensaría que estoy perdiendo a propósito. Entonces, ¿qué le enseñaría? Así que decidí jugar y gané, y se volvió loca… tiró el tablero… y yo pensé, vaya, la niña es como yo, maldición”, manifestó sonriendo. “Consiste una manera de ser complicada. Lo único que te importa es ganar, el resultado final”, explicó sobre su forma de ser y la de su hija.
Padre de otras tres hijas
Gianna Maria-Onore, de solo 13 años, era la segunda hija de Kobe Bryant y Vanessa Laine. Si Gigi se desempeñaba como un as en la cancha de baloncesto, su hija mayor, Natalia, de 17 años, triunfa en las pistas de voleibol.
El jugador también iba a todos sus partidos y presumía de promogénita en las redes sociales. Además, en su entrevista a Los Angeles Times, confesó que no quería pasar ni un solo día lejos de su familia.
“No piensen que no quiera ir a los partidos de los Lakers, sino que prefiero bañar al bebé y cantarle canciones. Prefiero estar con ellos que realizar cualquier otra cosa”, señaló.
Kobe Bryant además era padre Bianka, que actualmente tiene 3 años, y Capri, que recientemente cumplió los seis meses de edad.
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