El “glaciar del fin del mundo”, ubicado en la Antártida Occidental, se le ha apodado coloquialmente de esa forma por el colapso catastrófico que podría causar su deshielo, se está derritiendo rápidamente.
Lo que lo mantiene en su lugar, es una plataforma de hielo que sobresale de la superficie del océano, la cual actúa como corcho, reteniendo el glaciar sobre la tierra. No obstante, esta plataforma es propensa a derretirse ante los cambios de temperatura que experimenta el mundo.
Dos estudios publicados en la revista Nature, revelan que a medida que se acelera el cambio climático, se acelera el deshielo del glaciar. Cada año millones de toneladas de hielo se vierten al océano, contribuyendo a un 4% de la subida del nivel del mar, entre 2 y 5.4 metros al año, su colapso podría provocar una subida de más de 70cm, lo suficiente para provocar destrucción o desaparición de ciudades costeras.
Según un estudio reciente, la plataforma que lo sostiene podría romperse en los próximos 5 años.
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