Un hallazgo que reescribe la historia de las gemas, la empresa minera canadiense Lucara Diamond Corp, ha descubierto un diamante en bruto de 2,492 quilates en su mina de Karowe, en Botsuana.
Esta gema deslumbrante, con un brillo que rivaliza con las estrellas, se posiciona como la segunda más grande jamás encontrada, solo superada por el legendario Cullinan.
La mina de Karowe se ha convertido en el epicentro de los descubrimientos gemológicos más asombrosos de los últimos años. Con cada nuevo hallazgo, como el Sewelo de 1,758 quilates y el famoso Lesedi La Rona, esta mina ha superado sus propios límites. Este último descubrimiento, posible gracias a la innovadora tecnología de rayos X MDR, demuestra el potencial ilimitado de este yacimiento.
Este diamante excepcional no solo representa un hito en la historia de la minería, sino que también abre nuevas puertas a la investigación científica y a la creación de joyas únicas. Su tamaño y pureza lo convierten en una pieza invaluable, capaz de cautivar al mundo entero.
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