Desde que comenzó a despuntar el organicismo, muchos arquitectos han buscado el camuflaje de estos edificios espejos con la naturaleza y de la mejor manera posible han logrado un magnífico trabajo.

Maestros como Lloyd Wright o Gaudí han llevado esta armonía de los edificios con su entorno natural a las mayores cotas, pero siempre hay hueco para la innovación y las ideas arriesgadas.
En muchas fotografías se puede observa cómo lograron una construcción que se integra con un bosque, un parque o un desierto, algunas muy directas y otras más sutiles e imaginativas.
Así que las que más llaman la atención, son los edificios espejo, que encuentran en reflejar de forma fiel sus inmediaciones, sin alterarlas, buscan camuflarse y ser transparentes, casi invisibles.
Los resultados son tan increíbles que no solo consiguen desaparecer, sino que, al mismo tiempo y paradójicamente, es imposible no mirarlos, según el portal Idealista.
Algunos edificios espejos:







