Mientras la civilización libra una batalla global para detener al invisible coronavirus, las víctimas ocultas que a su paso deja la letal enfermedad son los niños.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia que trabaja en 190 países para ayudar a los desfavorecidos niños advierte sobre el fenómeno y sus disimuladas repercusiones.
“Los niños y los jóvenes, además de contraer la COVID-19, son algunas de las víctimas a las que más afectará el virus. Si no actuamos de inmediato para abordar las consecuencias que la pandemia tendrá sobre los niños, el eco de la COVID-19 causará daños permanentes en nuestro futuro común”, advirtió el organismo.
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Según un documento divulgado en el portal UNICEF.org, el 99% de los niños y los jóvenes menores de 18 años de todo el mundo (2.340 millones) vive en alguno de los 186 países en los que se han impuesto distintas formas de restricción a los desplazamientos. Además, el 60% de todos los niños vive en alguno de los 82 países que se encuentran en aislamiento total (7%) o parcial (53%). Todo ello equivale a 1.400 millones de jóvenes.
Las desprotegidas víctimas ocultas
De igual forma el fondo de las naciones unidas advierte que es responsabilidad de todos evitar el sufrimiento de estas víctimas. La UNICEF anunció también que publicará el Programa de Acción mundial para proteger del peligro a los niños más vulnerables.
El plan consta de seis pilares: 1) Proteger la salud de todos los niños; 2) Llegar a ellos para proporcionarles agua, saneamiento e higiene; 3) Facilitar su aprendizaje; 4) Ayudar a las familias a cubrir sus necesidades y cuidar a sus hijos; 5) Protegerlos de la violencia, la explotación y el abuso y por último proteger a los chcos refugiados, los migrantes y los afectados por un conflicto.
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Considera también que si no se adoptan medidas urgentes, estas víctimas ocultas serán desprovistas de sus derechos fundamentales. “Solo si trabajamos juntos podremos lograr que millones permanezcan sanos, protegidos y reciban educación”, señala el fondo de la ONU.
Además alerta que el coronavirus podrá socavar algunos avances obtenidos en materia de supervivencia infantil.
