Este lunes por la noche, el exiliado ruso Nikolai Glushkov, de 68 años, fue hallado muerto en su domicilio de Londres, según información de su abogado y “The Guardian”.
Según el diario británico, no se ha especificado las causas de su muerte, solo se supo que el cuerpo de Glushkov fue encontrado por su familia y amigos. La noticia se conoció horas antes de que venciera el plazo de un ultimátum lanzado por la primera ministra británica, Theresa Maya, para que aclare su participación en el ataque con gas nervioso contra el ex espía ruso, Serguéi Skripal y su hija Yulia, quienes continúan hospitalizados en estado critico.
Por su parte, según la BBC la Policía Metropolitana ha confirmado en una comunicado, que investiga una “muerte inexplicada” en un domicilio de Kingston, barrio londinense donde residía Glushkov.
Durante los años 90, Glushkov trabajó para la aerolínea estatal Aeroflot y la empresa de automóviles LogoVAZ, de Berezovski. En 1999, cuando el oligarca ruso se enemistó con el presidente ruso Vladímir Putin y huyó a Reino Unido, Glushkov fue acusado de blanqueo de dinero y fraude, y cumplió cinco años de prisión hasta su liberación en 2004.
Recibió asilo político en Reino Unido y vivía en Londres, donde testificó en el caso que Berezovski perdió contra el también oligarca Roman Abramovich, que mantenía una buena relación con Putin.
Con información El País