El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, prometió este miércoles enterrar a los enemigos de su Gobierno “con nuestra sangre”, al conmemorar el inicio de la guerra en la región de Tigray hace un año.
Abiy, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2019, hablaba un día después de que se declarara el estado de emergencia en el país y con las fuerzas de Tigray amenazando con avanzar sobre la capital, Addis Abeba.
“La fosa que se cave será muy profunda, será donde se entierre al enemigo, no donde se desintegre Etiopía”, dijo en un discurso en un acto en el cuartel general del ejército en Addis Abeba.
“Enterraremos a este enemigo con nuestra sangre y nuestros huesos y haremos que la gloria de Etiopía vuelva a estar en lo más alto”, dijo Abiy, que ganó el premio Nobel por resolver el prolongado conflicto de Etiopía con Eritrea.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, publicó en Twitter que había hablado con Abiy el miércoles “para ofrecer mis buenos oficios a fin de crear las condiciones para un diálogo que ponga fin a los combates”.
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PM de Etiopia
Un llamamiento anterior a “enterrar” al enemigo contenido en una declaración publicada en la página oficial de Facebook de Abiy durante el fin de semana fue eliminado por la plataforma por violar sus políticas contra la incitación y el apoyo a la violencia, dijo la empresa.
“A medida que el conflicto en curso en Etiopía se intensifica, nos comprometemos a ayudar a mantener la seguridad de las personas y a prevenir el daño online y offline a través de nuestras plataformas”, dijo un portavoz de la compañía a Reuters.
Durante la conmemoración del miércoles del primer aniversario del conflicto, se guardó un momento de silencio en la ceremonia iluminada con velas para recordar a los muertos del 3 de noviembre de 2020, cuando las fuerzas leales al Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) -incluidos algunos soldados- tomaron bases militares en Tigray.
En respuesta, Abiy envió más tropas a la región del norte. El TPLF lideró la coalición gobernante de Etiopía durante casi 30 años, pero perdió el control cuando Abiy asumió el cargo en 2018 tras años de protestas contra el gobierno.
Las relaciones con el TPLF se agriaron después de que lo acusaran de centralizar el poder a expensas de los estados regionales de Etiopía, una acusación que Abiy niega.
Conflicto
El conflicto en el segundo país más poblado de África ha matado a miles de personas, ha obligado a más de dos millones a abandonar sus hogares y ha dejado a 400.000 personas en Tigray expuestas a la hambruna.
Una investigación conjunta de las Naciones Unidas y la comisión de derechos humanos de Etiopía, nombrada por el Estado, publicada el miércoles,;concluyó que todas las partes que luchan en la guerra han cometido violaciones que pueden equivaler a crímenes de guerra.
La Unión Africana declaró el miércoles que su presidente, Moussa Faki Mahamat, seguía la escalada en Etiopía con profunda preocupación. Instó a las partes a entablar un diálogo.
El vecino de Etiopía, Kenia, aumentó la seguridad en la frontera. Will Davison, analista principal del grupo de reflexión International Crisis Group, dijo que los avances de las fuerzas tigresas habían aumentado la presión sobre el gobierno de Abiy.
“En este momento, parece difícil que la coalición federal pueda contener el avance de las fuerzas de Tigray, y algunos de sus líderes han dicho recientemente que en esta última etapa no están dispuestos a negociar con Abiy”, dijo.
Las fuerzas de Tigray se encuentran ahora en la ciudad de Kemise, en el estado de Amhara, a 325 km (200 millas) de la capital, según;declaró el miércoles a Reuters el portavoz del TPLF, Getachew Reda, quien prometió minimizar las bajas en su intento de tomar Addis Abeba.
“No tenemos intención de disparar a los civiles y no queremos que haya un derramamiento de sangre. Si es posible, nos gustaría que el proceso fuera pacífico”, dijo. Un analista regional que está en contacto con las partes de la guerra y que habló bajo condición de anonimato, dijo;que el TPLF probablemente se abstendría de cualquier avance en Addis Abeba hasta que asegurara;la carretera que va desde la vecina Djibouti a la capital.
Para ello es necesario tomar la ciudad de Mille. Getachew dijo el martes que las fuerzas tigresas se estaban acercando a Mille.
Arrestos
El gobierno de Abiy impuso el lunes el estado de emergencia de seis meses con efecto inmediato, lo que le permite ordenar a los;ciudadanos en edad militar que se sometan a entrenamiento y acepten deberes militares.
También permite a las autoridades detener arbitrariamente a cualquier persona sospechosa de colaborar con “grupos terroristas” con una orden judicial y detenerla mientras dure el estado de emergencia.
El gobierno designó al TPLF como grupo terrorista en mayo. Tras el anuncio del estado de emergencia, hubo informes dispersos de detenciones;de personas de etnia tigre en la capital. Una mujer de una clínica privada de la ciudad;dijo a Reuters que había presenciado cómo la policía se llevaba a cuatro médicos y una enfermera,;todos ellos de etnia tigre, el martes por la noche.
Otra mujer dijo que su marido, un ingeniero, fue detenido por la policía mientras caminaba por la calle hablando;por su teléfono en su idioma nativo, el tigriña.
La policía de Addis Abeba y un portavoz del gobierno no respondieron a las llamadas telefónicas en las que se les pedía un comentario. Dos residentes de Addis Abeba dijeron que atenderían el llamamiento de Abiy para;unirse a la lucha del ejército contra las fuerzas tigresas. “Todos queremos tener un país, así que todos deberíamos responder al llamamiento”, dijo Merkeb Shiferaw, de 28 años, ingeniero.
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