El policía de la ciudad de Farmington, ubicado en Nuevo México, Zach Christensen, se vio obligado a renunciar luego de que presentaran evidencias de que agredió -o en términos jurídicos utilizó fuerza excesiva- a una niña afroamericana de 11 años el pasado 1 de octubre.
A través de un video publicado este lunes se observa al oficial cuando, en la secundaria de Mesa View, salta sobre la estudiante, la tira al suelo justo frente a la escuela y la fuerza a llevarse las manos a la espalda.
Además se aprecia cómo no deja de intimidar a la chica con gritos y amenazas de arresto, hasta después que un administrador escolar le exige dejarla en paz. Según se deja oír en la grabación de su propia cámara corporal, Christensen expresa que atacó a la niña por “tomar más leche de la que debía” en la cafetería escolar.
Por su parte, el jefe de la Policía local, Steve Hebbe, afirmó sentirse “extremadamente decepcionado” después de que el policial agredió a la niña.
“Como muchos de ustedes, quedé sorprendido y enojado cuando vi la grabación. No existe excusa por la forma en que se trató a esta chica”, dijo en un video publicado este lunes en la página oficial del departamento policial. Asimismo, añadió que degradó al supervisor directo de Christensen, quien no halló infracción alguna en la actuación de su subordinado.
Adicionalmente, la familia de la víctima se propone demandar por lesiones al ahora exoficial.
“Si un padre hiciera lo mismo, ¿no sería acusado? ¿Acaso los delitos cometidos por los policías se consideran conforme a un estándar diferente al de otras personas?”, cita NBC al abogado de la niña, Mark Carnutt.
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