La refinería Isla, ubicada en Curazao, reanudó sus operaciones este jueves tras cinco años de inactividad. La reapertura se produce en medio de la flexibilización de las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela, lo que genera expectativas de que la refinería reciba crudo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
La refinería Isla tiene una capacidad de procesamiento de 360.000 barriles diarios de crudo. Durante años, fue operada por Pdvsa, pero en 2019 el contrato de concesión venció y la planta cerró debido al colapso de la economía venezolana.
La reapertura de la refinería ha sido impulsada por la empresa privada Klesch Group, que ha firmado un contrato de arrendamiento con la estatal Refineria Isla Curaçao (RdK). Klesch Group ha invertido en la rehabilitación de la refinería y espera procesar crudo de diversos orígenes, incluyendo Venezuela.
Refinería Isla en Curazao reanudó sus operaciones
La flexibilización de las sanciones de Estados Unidos a Venezuela ha generado expectativas de que Pdvsa pueda reanudar sus exportaciones de crudo a Curazao. La refinería Isla es una de las pocas en el Caribe que tiene la capacidad de procesar el crudo pesado que produce Venezuela.
Sin embargo, la posibilidad de que Pdvsa envíe crudo a Curazao aún es incierta. La licencia otorgada por Estados Unidos a Chevron para operar en Venezuela tiene una duración de dos meses y podría no ser renovada. Además, Pdvsa enfrenta una serie de desafíos para aumentar su producción de crudo.
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