Los enamorados y amigos tuvieron la oportunidad de disfrutar la magia del autocine en Río de Janeiro a pesar de la pandemia que azota al país sudamericano.
Una gigantesca pantalla de 650 pulgadas permitió que el público pudiera ver sin problemas “Entre navajas y secretos” y “Dirty Dancing”. Además, los asistentes disfrutaron de espectáculos circenses y al final de las proyecciones la fiesta se prendió dentro de los vehículos con “The rock bar DJs” y “Loveband”.
La empresa Party Industry se encargó de montar el cineespectáculos, el cual estará hasta el 19 de julio, pues los interesados podrán ir al estacionamiento de la Jeunesse Arena y disfrutar una velada diferente.
El lugar es totalmente al aire libre y permite atender hasta 180 vehículos por cada sesión, y por carecer de árboles, postes o cualquier otro elemento que limite la visibilidad; lo cual es ideal para minimizar el coronavirus.
Igualmente, los protocolos de higiene fueron acatados por los espectadores; ya que no abandonaron los vehículos durante las presentaciones -salvo para ir al baño- y que contaron con el servicio de comidas y bebidas a la puerta de sus vehículos.
En Brasil la magia del autocine fue muy popular en la década de 1970; y aún permanecía con el Cine Drive-In de Brasilia, fundado en 1973 y ubicado próximo al autódromo de la capital brasileña.
Con más de 800.000 infectados y bordeando las 41.000 muertes, Brasil es hoy el segundo país con más casos de Covid-19 en el mundo.
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