La pandemia de coronavirus ha estimulado el desarrollo de una serie de nuevas tecnologías médicas, algunas de las cuales podrían tener un impacto duradero en la capacidad de la humanidad para tratar enfermedades difíciles.
Tanto las vacunas COVID-19 de Pfizer/BioNTech como las de Moderna utilizan algo llamado ARN mensajero (ARNm) para enviar instrucciones genéticas a las células del cuerpo que hacen que éstas produzcan anticuerpos contra el coronavirus sin que el virus se introduzca realmente en su organismo.
En declaraciones a la revista MIT Technology Review, el profesor Drew Weissman y la doctora Katalin Kariko -cuya investigación sustenta la tecnología- afirmaron que el ARNm podría utilizarse en el futuro para tratar el VIH, la anemia de células falciformes e incluso el cáncer.
No es la primera vez que se hacen esperar los usos médicos del ARNm.
En el podcast de Sky News Daily con Dermot Murnaghan, el Dr. Larry Brilliant, epidemiólogo de la Organización Mundial de la Salud, describió la tecnología como un “gran avance” que “tiene un potencial de efectos extraordinarios”.
El ARN mensajero es la molécula que contiene la información esencial para que las células produzcan determinadas proteínas.
Ambas vacunas utilizan ARNm prestado del virus que instruye a las células del propio paciente para que produzcan las proteínas de punta que hacen que el coronavirus sea tan potente.
Cuando el organismo desarrolla una respuesta inmunitaria a esta proteína de espiga, es capaz de combatir el coronavirus sin haber estado nunca expuesto al propio virus.
Tecnología de vacunas de ARNm de COVID
Los investigadores afirman que esta tecnología podría utilizarse para proporcionar parches genéticos contra el VIH, las enfermedades de células falciformes e incluso el cáncer.
El profesor Weissman dijo a la revista que el éxito de las vacunas COVID-19 era una validación del trabajo de su vida: “Siempre supimos que el ARNm sería una herramienta terapéutica importante”.
El Dr. Brilliant declaró al podcast Sky News Daily: “La idea de que se pueda utilizar el ARN mensajero para instruir al cuerpo para que produzca una cura o para que produzca una secuencia que conduzca a la cura o a la prevención de una enfermedad es impresionante”.
Para que el plan funcione, tendrá que apoyarse en el trabajo que hizo que sus investigadores recibieran el Premio Nobel de Química en 2020: la técnica de edición del genoma CRISPR/Cas9.
Combinada con el ARNm, podría haber campañas masivas de terapia genética en las que una o dos;inyecciones baratas produzcan cambios permanentes en el cuerpo, tanto si éste produce glóbulos;rojos con forma de hoz como si tiene el VIH.
En un tratamiento innovador que aún no se ha patentado, el profesor Weissman ha descubierto;cómo dirigir las partículas de ARNm para que acaben dentro de la médula ósea, algo que podría utilizarse;para curar la anemia falciforme enviándole nuevas instrucciones para crear glóbulos rojos normales. Tecnología de vacunas de ARNm de COVID
“Corregiríamos la anemia falciforme con una sola inyección. Creemos que se trata de una nueva terapia innovadora”; declaró el profesor Weissman a la revista.
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