El buque petrolero iraní Forest, que transporta alrededor de 300.000 barriles de combustible, se encuentra en ruta hacia el Océano Atlántico con destino a Venezuela, indicaron diversas fuentes.
Otros dos petroleros iraníes, que también cargaron combustible para llevar al país en agosto, el Faxon y el Fortune, mantienen apagados sus sistemas de rastreo desde que zarparon, lo que dificulta detectar su ubicación.
Dos fuentes distintas dijeron esta semana que los tres petroleros se comunicaron con el Canal de Suez a principios de septiembre para navegar por la vía fluvial, pero no pasaron en la fecha programada.
La escasez de gasolina en Venezuela volvió a agravarse en los últimos días debido a la insuficiente producción nacional. La situación dejó largas filas de conductores esperando para cargar sus tanques y aumentando la necesidad de combustible importado.
Irán envió una primera flotilla de cinco buques con combustible a Venezuela entre mayo y junio para ayudar a su aliado político, que también está sujeto a sanciones estadounidenses.
Pero un segundo grupo de cuatro petroleros con bandera de Liberia, propiedad de un grupo naviero griego, no pudo llegar a la nación sudamericana en julio ya que Washington incautó el combustible por orden judicial.
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