Por naturaleza el ser humano siempre ha sido errante. Por lo tanto, migrar se ha convertido en algo normal entre los pueblos.
Antes se hizo por los cambios climáticos; después por la expansión de los imperios y las colonias. En la actualidad, las personas migran a consecuencia del desempleo, los desastres naturales, los conflictos armados y la desigualdad social.
De un tiempo para acá, se ha visto como miles de personas de diferentes nacionalidades buscar en otros países para conseguir nuevas oportunidades que los lleven a dar una mejor calidad de vida a sus seres queridos.
En definitiva, migrar conlleva a muchas razones. Y a su vez, esta decisión da muchos frutos a las naciones que acogen a los migrantes; ya que existe un intercambio cultural, económico y genético.
A pesar de las ventajas que puede traer la migración entre pueblos; muchas personas lo ven como algo malo y equivocado. Pues, se ha visto en los últimos años la xenofobia contra los migrantes, en especial los venezolanos.
Así como hay criollos que han hecho cosas no aceptadas por la comunidad. Existen otros que han dejado el nombre de Venezuela en alto. Muchos han emprendidos negocios que son fructíferos y dan empleos a otras personas.
Hasta han creado locales de comida y restaurantes que llevan el sabor criollo; al punto que los extranjeros aprecian la buena comida.
En algunas ocasiones migrar no es un trayecto fácil, solo los valientes y los que están dispuestos a arriesgarse hacen lo imposible para conseguir sus destinos en tierras lejanas.
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