Canadá está viviendo una de las peores temporadas de incendios forestales de su historia. Desde hace casi dos semanas, el oeste del país está bajo las llamas, que han arrasado más de medio millón de hectáreas y han obligado a evacuar a más de 16.000 personas.
Los incendios se concentran principalmente en las provincias de Alberta, Columbia Británica y Saskatchewan, donde las altas temperaturas y los fuertes vientos dificultan las labores de extinción. Más de 2.000 bomberos, apoyados por 300 militares, trabajan sin descanso para contener el avance del fuego.
Incendios forestales en Canadá
Los efectos de cientos de incendios forestales que ardían en las provincias occidentales hasta Quebec se podían sentir en lugares tan lejanos como la ciudad de Nueva York y Nueva Inglaterra, borrando los horizontes e irritando las gargantas.
Las autoridades estadounidenses emitieron alertas de calidad del aire. Se informaron condiciones brumosas y humo de los incendios forestales en toda la región de los Grandes Lagos desde Cleveland hasta Buffalo.
Una neblina humeante que se cernió sobre la ciudad de Nueva York gran parte del día martes se espesó al final de la tarde, oscureciendo las vistas de Nueva Jersey al otro lado del río Hudson y haciendo que el sol poniente pareciera un orbe rojizo.
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