Japón hizo este conjuro a la pandemia, con decenas de fuegos artificiales, para así pedir por su erradicación en el planeta, y brevemente se iluminó el cielo de ese país.
En varias regiones del país más de 160 fabricantes de bengalas, actualmente desocupados, lanzaron sus cohetes de manera simultánea como iniciativa para animar a la población e invitarla a rezar para alejar la pandemia de la Covid-19.
La iniciativa por parte de los fabricantes se mantuvo en secreto, hasta cinco minutos antes del comienzo, para evitar aglomeraciones de público y así preservar el distanciamiento.
Kuhei Ogatsu, un artificiero de Tokio, dijo que “Históricamente, los lanzamientos de fuegos artificiales en Japón se realizan para conjurar y erradicar las epidemias y consolar a los espíritus de los muertos”.
Antes de comenzar con el conjuro a la pandemia, Kubei y su equipo realizaron una ceremonia en un santuario sintoísta cercano al lugar donde desarrollaron su espectáculo pirotécnico. La idea central era comunicarse con las deidades su deseo de que desaparezca la pandemia del nuevo coronavirus.
“Por supuesto, no espero que el coronavirus desaparezca por nuestros fuegos artificiales. Pero queríamos realizar este proyecto y esperamos que salga algo bueno de esto”, detalló.
Dijo que son tiempos muy difíciles para este sector que está sin trabajo por la cancelación de todas las festividades que se realizan sobre todo durante el verano (boreal).
“Para los fabricantes de fuegos artificiales, el fin de la pandemia está todavía lejos, muy lejos”, suspiró Ogatsu.
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