Es una de las hortalizas más dulces y llenas de energía. Y si la consumes esporádicamente, te ayuda a controlar la tensión y proteger el corazón.
La remolacha es planta nativa de la Europa mediterránea y occidental. Desde la prehistoria, el hombre come esta planta; al principio sus hojas y después la parte subterránea de algunas variedades.
En algunos lugares de España, la conocen como betabel o betarraga. Por ejemplo, en Grecia clásica, las raíces de remolacha eran largas, blancas o rojas, y siempre dulces.
Para el siglo XVI, apareció el tipo grueso y rojo; después de ser representado por artistas en las ilustraciones. Dos de los grandes productores de remolacha, son Francia e Italia.
Por su parte, España la produce durante el invierno. Aunque, en primavera y verano la cosecha se centra en la zona de Andalucía.
La remolacha es una excelente fuente de ácido fólico, así como de vitamina C y potasio. Tiene ácido fólico y contiene una cantidad apreciable de fósforo y apenas aporta calorías.
Entre sus propiedades:
- Es un potente anticancerígeno
- Controla la tensión arterial
- Ayuda a prevenir ataques de asma
- Es un alimento excelente para atletas
- Contribuye al buen estado de la vista
Debes tener en cuenta que los pigmentos de la remolacha tiñen la orina y las heces de color rojo, así que no te asustes.
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