El aprendizaje de un nuevo idioma tiene un impacto significativo en el cerebro y trae consigo una serie de beneficios cognitivos.
No solo te permite comunicarte con personas de diferentes culturas, sino que también tiene efectos profundos en tu capacidad de memoria.
Asimismo, actúa positivamente sobre tu concentración y habilidad para relacionarte con los demás.
Según la plataforma Statista, en el mundo existen más de 1400 millones de personas que hablan inglés, y la mayoría de ellos no son nativos de países de habla inglesa.
Muchos estudian este idioma como segunda lengua, y desde el año 2020 se ha observado un aumento en la intención de aprenderlo, debido a las oportunidades laborales que ofrece el teletrabajo.
Cuando aprendes un nuevo idioma, se estimulan áreas neuronales que fortalecen el cerebro y favorecen el crecimiento de la corteza y la sustancia blanca, según explican expertos como el neurólogo Felipe Vega Boada.
Esto lleva a una mejora en la interconexión entre las neuronas y a la creación de nuevos caminos para el pensamiento, la deducción y la resolución de problemas.
Aprender un nuevo idioma ayuda a tu cerebro en más de una forma
Entre los beneficios cognitivos de ser bilingüe se encuentra un aumento en la capacidad de concentración.
Asimismo, se evidencia aumento en la habilidad para realizar múltiples tareas de manera eficiente, como evidencia el libro “El cerebro bilingüe“.
Además, el aprendizaje de un nuevo idioma también tiene impactos positivos en la salud mental.
De igual manera, retarda y disminuye el riesgo de enfermedades mentales en adultos mayores, según lo señala la coordinadora del Semillero de Neurociencias de la Universidad CES, Isabel Cristina Rojas Gallego.
El cerebro es un órgano adaptable y flexible, y aprender un nuevo idioma promueve su plasticidad.
Por otro lado, la neuroplasticidad (capacidad del sistema nervioso para modificarse en su estructura) se ve estimulada.
Además, las conexiones neuronales pueden reorganizarse para mejorar las funciones cerebrales.
Aunque se haya sostenido durante mucho tiempo que el cerebro no puede generar nuevas neuronas, lo cierto es que sí podemos modificar las conexiones entre ellas, lo que conduce a una mejora en nuestro funcionamiento cerebral.
En definitiva, el aprendizaje de un nuevo idioma tiene un impacto profundo en el cerebro y trae consigo múltiples beneficios cognitivos.
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