La firma Victoria’s Secret canceló su mítico desfile de lencería, argumentando “una evolución en el marketing de la marca”.
En ese sentido, el Vicepresidente ejecutivo de L Brands, Stuart B. Burgdoerfer, confirmó la noticias después de meses de especulaciones de personajes relevantes de industria; quienes criticaron la excesiva delgadez de las modelos.
Asimismo, señaló que la audiencia del desfile, que se transmitía cada año en la cadena CBS, no ha sido la más alentadora. El evento en los últimos años ha arrastrado una serie de comentarios tránsfobo de sus directivos, debido a la imagen hipersexualizada que presenta mujer.
Del mismo modo, detractores de la firma Victoria’s Secret aseguran que la firma no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. En plena era del #MeToo las mujeres ya no quieren ver el mismo tipo de cuerpo en la pasarela conseguido a base de dietas imposibles, ni lencería incómoda, ni alas de purpurina, ni poses de colegiala inocente.
Vale mencionar que una de sus estrellas, Bella Hadid, confesó esta semana que nunca se había sentido “poderosa” desfilando para la firma. Karlie Kloss, que fue ángel de la marca durante dos años, colgó las alas por motivo similares: “No era la imagen que quería mostrar, ni el mensaje que quería mandar a las jóvenes de todo el mundo sobre lo que significa la belleza”.
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