El color morado o violeta se asocia por excelencia al movimiento feminista. En las manifestaciones de los últimos años los tonos morados son protagonistas en las calles, ya sea en la ropa, en carteles o pañuelos que hacen más visible un mensaje, la reivindicación de la igualdad de derechos sin importancia del género.
Un legado histórico
No existe una única versión sobre el origen del morado como símbolo feminista. Algunas teorías lo remontan a la Revolución Francesa, donde las mujeres usaban cintas moradas como símbolo de rebelión.
Asimismo la sufragista Emmeline Pethick-Lawrence inglesa la asoció con la realeza, la sangre derramada por las luchadoras y la dignidad.
Otra de las teorías se relaciona con el trágico incendio de la Triangle Shirtwaist Factory en 1911, donde 146 mujeres, en su mayoría inmigrantes, murieron. El humo del incendio era de color morado debido a los textiles que se usaban.
Simbolismo del color
El morado, resultado de la mezcla del azul (tradicionalmente masculino) y el rosa (femenino), representando así la igualdad de género.
También se asocia con la justicia, la sabiduría, la dignidad, la creatividad, la rebeldía y la transformación.
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