Un día como hoy, nació en Isnotú el Dr. José Gregorio Hernández. En una localidad del estado Trujillo y fue el primero de seis hermanos. Hijo de Benigno María Hernández Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros Mansilla.
En 1882, inició sus estudios de medicina, en la Universidad Central de Venezuela, graduándose seis años después de Doctor en Medicina.
En su momento, Gregorio era conocido como un profesor culto que hablaba inglés, francés, portugués, alemán e italiano, dominaba el latín y tenía conocimientos de hebreo, era filósofo y músico con conocimientos en teología.
Una de sus características era la puntualidad en el cumplimiento de sus deberes profesorales.
También, formó una escuela de investigadores, quienes desempeñaron un papel en la medicina venezolana; entre sus discípulos figuraba el doctor Jesús Rafael Risquez, quien fue su sucesor en la cátedra de Bacteriología y Parasitología. Así como, Rafael Rangel, considerado como el fundador de la parasitología nacional.
Además, era médico, científico, profesor, filántropo de vocación católica, y franciscano seglar venezolano.
Creyentes lograron beatificación
En 1949, la Iglesia católica en Venezuela inició el proceso de canonización del doctor José Gregorio Hernández. Fue conducido por el arzobispo de Caracas, Lucas Guillermo Castillo en el Vaticano, ante el entonces papa Pío XII.
Sin embargo, pasaron muchos años para lograr su beatificación. Fue un proceso largo, pero nada imposible para el Creador.
Para 1972, la Santa Sede reconoció que José Gregorio Hernández vivió una vida virtuosa y ejemplar para los católicos y en consecuencia el papa Pablo VI le concedió el título de Siervo de Dios, primer paso para su canonización.
Pero, el 27 de abril de 2020, la arquidiócesis de Caracas anunció que la Comisión Teológica de la Ciudad del Vaticano aprobó el milagro del venerable en la curación de Yaxury Solórzano Ortega.
Se trataba de una niña de 10 años, que fue impactada en su cabeza con un proyectil de arma de fuego, durante un asalto a su padre, que se produjo el 10 de marzo de 2017, cuando unos asaltantes intentaron despojarlo de su moto.
El 18 de junio, el papa Francisco aprobó el decreto que reconoció el milagro atribuido por su intercesión, aprobándose la ceremonia para su beatificación.
Con su beatificación, José Gregorio Hernández se convierte en el cuarto beato de Venezuela, y en el primer hombre y el primer laico en llegar a ser reconocido como tal por la Iglesia católica.
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