Comienza la semana con un pollo al ajillo y preparas un plato diferente a la hora del almuerzo; para despedir el mes de agosto.
Es un plato tradicional de la cocina española. El pollo es el ingrediente estrella, aromatizado con hierbas y, cómo no, con ajo.
El pollo es una carne baja en grasa, de gran valor nutricional. Muy fácil de digerir; además se puede preparar de mil maneras. Así que aprende a preparar el clásico pollo al ajillo.
Ingredientes:
- 1 pollo de corral troceado (2 kg.)
- 8 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 300 ml. vino de Jerez o de un vino blanco de mi tierra, Ourense
- Hierbas aromáticas: 1 ramita de romero fresco y tomillo (al gusto)
- 75 ml. de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)
Cómo hacer:
Lo primero que hacemos al comprar el pollo es pedirle al carnicero que nos lo trocee. Ya en casa limpiamos bien los trozos de restos de grasa y les retiramos la piel salvo a las alitas.
Ahora, en una cazuela ancha ponemos a calentar abundante aceite de oliva y echamos los ajos sin pelar. Los cocinamos a fuego medio, estando pendientes de que no se nos quemen.
Añadimos los trozos de pollo a la cazuela con el aceite aromatizado de los ajos, junto con la hojita de laurel, la rama de romero y el tomillo.
El pollo debe de quedar bien frito, lo cual nos llevará unos 15 a 20 minutos por lo menos. Cuando vemos que nuestra carne está casi lista retiramos el exceso de aceite. Añadimos de nuevo los ajos que tenemos reservados y agregamos el vino. Seguimos cocinando la carne hasta que el vino se haya reducido casi por completo.
Si no tenemos vino de Jerez podemos emplear perfectamente cualquier otro vino blanco de calidad que tengamos por casa. Echad un poco de la salsa que quedará en la cazuela por encima.
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