Migrantes centroamericanos y sudamericanos denunciaron este lunes una ola de secuestros masivos perpetrados por grupos del crimen organizado en Tapachula, Chiapas, ciudad fronteriza entre México y Guatemala. Los delincuentes marcan a sus víctimas con un sello en el brazo y les exigen pagos para liberarlos.
Según los testimonios de los migrantes afectados, los grupos criminales operan principalmente en motocicletas y camionetas con armas largas. Interceptan a los migrantes que buscan evadir los retenes migratorios y los conducen a lugares clandestinos donde los mantienen cautivos.
Extorsión y violencia
Los delincuentes les roban a los migrantes pertenencias personales y dinero, llegando a cobrar hasta 1.500 pesos mexicanos (alrededor de 90 dólares) por persona. Además, les marcan el brazo con un sello como método de identificación y les toman videos para intimidarlos y prevenir futuras denuncias.
Las denuncias coinciden con un aumento significativo de la migración irregular en la frontera sur de México. En 2023, las autoridades mexicanas detectaron más de 782.000 migrantes en situación irregular, un 77% más que el año anterior.
La asociación civil Alto al Secuestro reporta un número “histórico” de secuestros en marzo de 2024, con un total de 521 víctimas, de las cuales más de la mitad fueron migrantes. Luis Rey García, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), estima que el número real de migrantes secuestrados y extorsionados en la frontera sur es mucho mayor, ya que muchos casos no se denuncian por miedo a represalias.
Puedes seguir leyendo: EEUU no renovará licencia al sector petrolero y gasífero de Venezuela
